Una vez llegamos al Parque Nacional de
Isalo, nos decidimos por hacer dos días de excursiones, durmiendo fuera del
parque. El primer día, el escenario fue cambiando drásticamente de arrozales y
planicies secas recién sacadas de una película del Oeste a oasis y cascadas en
los que disfrutamos bañándonos. Aunque las vistas fueron espectaculares, sigue
sorprendiéndonos como los campos, incluso los del Parque Nacional (zona
protegida) siguen siendo arrasados por el fuego. Incluso, la primera noche,
fuimos testigos de dos fuegos intencionados que rodeaban los campos de nuestro
hotel.
El segundo día fuimos a ver los dos
cañones. Viajamos hasta allí en coche (¡carísimo coche, objeto de nuestra
desdicha!) y nos adentramos primero en el Cañón de los Makis (lémures) y
después en el Cañón de las Ratas. Nos quedamos sin ver los lémures de cola
anillada, pero por suerte las ratas tampoco aparecieron. El camino discurría por
un pequeño arroyo, entre rocas que teníamos que ir saltando, hacía diferentes
pozas y cascadas en las que una vez más nos zambullimos. Las paredes entre las
cuales estábamos llegaban a los 200 metros en algunos puntos…¡Increíble!
Una vez de nuevo en Ranohira y ya con
nuestras mochilas, todo pasó súper rápido… Teníamos pensado disfrutar de
nuestro último bocata de albóndigas y despedirnos como es debido de nuestros
amigos euskaldunes, pero no siempre todo sale como uno espera en Madagascar.
Así que llegó nuestro taxi-brousse y nos quedamos sin bocadillo y sin
despedida…¡todo de una tacada!
Ahora tranquilamente en Ambalavao, no
podemos evitar pensar en el día en que Coco nos propuso hacer el descenso del
Tsiribihina con otros españoles (¡si Coco supiera que estaba hablando de unos
vascos y un catalán hubiera moderado su lenguaje!). Si finalmente nos
hubiéramos decidido por otro guía y, por lo tanto, otros compañeros de viaje, estos
últimos 15 días en Madagascar hubieran sido muy diferentes. No hubiéramos aprendido
que cada persona puede tener tantos motes como dedos en las manos (tía Lourdes,
Tuertin Tarantino, Billy, Humphrey…), nuestros días no hubieran sido txatxi
piruli guai pelotilla, no hubiéramos degustado la mitad de cervezas, no
hubiéramos conocido la ira francesa por las noches antes de ir a dormir, no
sabríamos el precio de todas las cosas del mundo (How much is the taxi? How
much is the lunch? How much is the hotel...?), no seríamos unos profesionales
de los poses Yolander, ni hubiéramos podido presenciar como los pollos corrían
despavoridos al ver a Ekhi y, en definitiva, no nos hubiéramos reído la mitad.
Así que chicos, gracias por todos esos momentos y todas esas risas. ¡Agur y nos
vemos pronto de poteo por Euskadi o con unos calçots entre manos!
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Parque Nacional de Isalo |
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Cañón de las Ratas, Foto by Ekhi ;) |
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Especie en peligro de extinción: Homos Tremendus |
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¡Uno de nuestros txombitos! |
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Con los dos cañones al fondo |
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De camino a la Fenêtre d'Isalo |
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En los alrededores de la Fenêtre d'Isalo |
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Parque Nacional de Isalo |
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Brown Lemur |
Merci per fer-nos viatjar amb les vostres històries!! Julia
ResponEliminaMerci a tu per llegir-les! ;) Espero que d'aqui poc poguem fer un post junts des d'Etiopia!!
ResponElimina